Descripción
La ternura y suavidad de la Ventresca de Bonito es tratada con el máximo respeto por nuestros trabajadores, que la cortan manualmente en finas láminas y la envasan a mano en un proceso cien por cien artesano. Previamente, seleccionamos a pie de rula los mejores bonitos, pescados a caña, uno a uno. De la lonja llegan directamente a nuestra factoría. Para garantizar la máxima frescura del producto, ese mismo día los cocemos y comenzamos con el proceso de corte y conserva, que se prolonga unos cinco días y que es absolutamente artesanal . La Ventresca de Bonito es la parte más cotizada y delicada del Bonito del Norte, valorada por los paladares más exigentes.